La Revuelta y amigas activistas realizaron, ayer, un escrache en pleno centro de Neuquén para señalar a tres abusadores y a un golpeador. Una de las paradas fue el consultorio de un conocido psiquiatra denunciado por cuatro mujeres por abuso sexual.

La puerta del consultorio del psiquiatra Walter Castellano permanecía cerrada con llave y la persiana intentaba tapar del todo la ventana que daba a la calle. Aún en su escondite, el abusador no pudo evitar las pintadas en la vereda que, ahora, señalan ese espacio como un lugar que fue de terror y violencia para -al menos- cuatro mujeres violentadas sexualmente por el psiquiatra.

En la pared quedaron afiches impresos con imágenes del rostro del psiquiatra y de otros abusadores. El del docente Alejandro Villar, acusado por abuso gravemente ultrajante, quien ahora reside en la ciudad de Allen y cuyo juicio se desarrollará en Chos Malal desde el 29 de mayo próximo, dado que los hechos denunciados se consumaron en esa zona de la provincia. También el de Pablo Acosta quien el mismo día del escrache enfrentaba el inicio del juicio por abuso sexual contra su pequeña nieta. Además, integra la lista el abogado, ex fiscal y acusado de golpeador Facundo Trova. Todos ellos hijos sanos del patriarcado, apañados bajo el estatus del profesional y de roles socialmente ponderados en los varones, como el de cuidado o el de autoridad familiar.

El escrache comenzó en el consultorio de Castellano, en Brown al 198, y recorrió la manzana comprendida entre Juan B. Justo, La Rioja Y Carlos H. Rodriguez, en pleno centro de Neuquén Para terminar la ronda, Las Revueltas y las amigas activistas que acompañaron señalizaron un recorrido de 30 metros, en la vereda para dejar marcado el lugar donde atiende el psiquiatra abusador.

“Politizar estas situaciones y mostrar a través de las intervenciones colectivas, que la impunidad de la que creen gozar se termina cuando las mujeres y niñas hablamos y nos organizamos” remarcaron Las Revueltas.