Una vez más las mujeres de Neuquén salimos masivamente a la calle para gritar, esta vez, por Anahí Benitez. En el camino de la organización y el cuidado conjunto, la Colectiva Feminista La Revuelta organizará una jornada de autodefensa y una marcha de antorchas. 

Lucía, Micaela, Araceli, Anahí y todas las otras que no dejaremos de nombrar. Todas las mujeres que murieron porque un hijo sano del patriarcado, habilitado por prácticas violentas normalizadas, se adjudicó el poder sobre sus vidas. Una y otra salimos a las calles, a decir basta, a gritar que no queremos que ninguna más desaparezca bajo la sombra de una justicia que no quiere sacarse la venda de los ojos. Una y otra vez marchamos.

En Neuquén, la preocupación crece cuando comienza a circular un audio que relata el intento de secuestro de tres chicas. No hay tiempo para bajar la guardia porque es viernes y desaparece Milagros. No hay un momento de tranquilidad cuando se sabe que cada 18 horas a una de nosotras se le pierde el rastro y policía siempre llega cuando no queda más que un cuerpo a identificar.

Marchamos una y otra vez, con consignas cada vez más claras. El Estado es responsable, porque no se inmuta ante los sucesivos e interminables femicidios. Pero, tanto en el fondo como a flor de piel, está la certeza que la organización de las mujeres que se cuidan entre sí es la única manera de permanecer con vida, de volver a tomar la calle sin miedo, a toda hora.

“Vengo con bronca, harta de nuevo. Significa que nos siguen matando a las pibas y esto no para, por eso tenemos que estar en las calles”, dice Carolina, sobre el final de la marcha que caminó por las calles de Neuquén nombrando a Anahí Benitez, asesinada en Lomas de Zamora.

Las expresiones siguen y mantienen el mismo tenor. “Nos están matando y no podemos dejar de salir. No se puede volver cotidiano”, sostiene Vanesa, quien volvió a mostrar un cartel que había hecho para el 3 de Junio. “Vivas nos queremos”, decía.

“Es mucho el dolor. Yo no quiero tener miedo de salir a la calle”, manifestó Luciana. Ya no recuerda cuantas veces, por medio de whatsapp, acordó con sus amigas ir a una marcha. “Algo tenemos que hacer”, sentencian casi a coro.

Salimos a la calle para mantener en alto nuestro grito de libertad. Nos organizamos para cuidarnos entre todas, porque somos las únicas preocupadas cuando nuestras amigas no envían ese mensaje que dice que llegaron bien. Por eso, La Revuelta realizará una jornada de autodefensa el domingo 27 de agosto. Además, la propuesta cierra con una marcha de antorchas, porque queremos que la noche siga siendo nuestra.

Si querés participar, podés enviar un mensaje a nuestra fanpage, La Revuelta Colectiva Feminista. Nos estamos armando para hacer caer este patriarcado con la lucha feminista que sigue creciendo. ¡Vivas y libres nos queremos!