“Por quinta vez consecutiva nos convocamos en las calles este 3 de junio para insistir, para volver a vociferar fuerte y organizadas que vivas, libres, desendeudadas nos queremos. El heteropatriarcado no nos da tregua, pese a la inmensa movilización que venimos dando, las acciones de los gobiernos y Estados demuestran un desinterés por las políticas que reclamamos. Las muertas por abortos clandestinos e inseguros siguen estando a la orden del día, así como los travesticidios y los femicidios, como parte de ese continium de violencia”, aseguró Ruth Zurbriggen.

Este 3 de junio, Las Revueltas convocan a marchar a las 17.30 desde el monumento a San Martín bajo la consigna “Se va a caer: los feminismos lo estamos tirando”. “Nos vamos a encontrar marchando porque todas juntas en la calle nos sentimos poderosas, juntas nos compartimos las rabias, las tristezas, nos cuidamos, nos sentimos en colectiva. Marchamos porque es parte de nuestra vitalidad encontrarnos con otras y compartir los deseos de una vida un poco más feliz y humana, es ahí en la calle donde sabemos que estamos construyendo otro mundo, que es feminista, que es verde, violeta, todos los colores”, explicó Belén Grosso.

Desde La Revuelta Buenos Aires, Nadia Mamani afirmó que “marchamos porque nuestras jornadas laborales son en promedio tres horas más largas y peores pagas que los varones, además nuestras tareas de cuidado y reproductivas recaen sobre nuestras espaldas. Exigimos que el trabajo doméstico y reproductivo no remunerado sea reconocido y valorado y también que no se restrinja el acceso a la jubilación para las amas de casa”. 

“Lo que venimos demostrando como movimiento es que los hogares son sitio de peligro para las mujeres, es allí donde más se desatan los distintos tipos de violencias que sostienen al patriarcado capitalista y colonialista. Así como también los lugares de trabajo, no solo por la desigualdad salarial, sino por el chiste sexista machista, homofóbico, travestofóbico. Entre otras cosas, exigimos que la Educación Sexual Integral  se haga vivir en las instituciones y haya más presupuesto para aplicarla. Marchamos porque estamos hartas, pero también para celebrar la capacidad de organización y para insistir desde La Revuelta con la importancia de organizar redes de cuidado entre nosotras, entre nosotres”, agregó Zurbriggen. 

Por su parte, Liliana Piñeyra, también de La Revuelta Buenos Aires, concluyó “marchamos porque todos los días una mujer, una niña, una persona trans, una travesti aparece muerta. El patriarcado se sostiene con las violencias sobre nuestras cuerpas, por eso este 3 de junio gritamos NI UNA MENOS, vivas, libres y desendeudadas nos queremos”.