“El Archivo de la Memoria Trans es una reunión familiar”, dice el cartel que abre la muestra fotográfica que se instaló en el hall de la Universidad Nacional del Comahue. Le siguen fotografías álbumes y que pertenecen a la intimidad de les trans, capturas caseras, fotos entre amigas, cuerpos desnudos, brillos, algunas plumas y muchas sonrisas. Esos cuerpos reservados socialmente para ser visibles solo de noche y en ciertos espacios, se exponen a la luz del día en los pasillos universitarios y gritan “acá estamos”.

“La primera foto es 1924, de una compañera de Carmen de Patagones, pertenece al archivo policial y se la ve con el torso desnudo y con una descripción que dice ‘hombre mujer´”, cuenta Victoria Arriagada, de Conciencia VHIDA, organización a cargo de la muestra. La mayoría de las fotografías pertenecen a las décadas de 1970, 1980 y 1990. “Cuenta la historia de vida de nuestra comunidad, muchas de las compañeras están muertas, muchas exiliadas y otras no sabemos donde están. Ver estas fotos y el paso del tiempo nos demuestra que siempre hemos estado, que vamos creciendo. Refleja todo el avance desde esa primera foto de ‘hombre mujer’ hasta este momento, en el que estamos exponiendo en la Universidad. Es la primera vez que la UNC tiene una muestra de este tipo, creemos que es un lugar fundamental para empezar a cambiar algunas percepciones”, agregó.

Sobre la presencia de la muestra en la UNC Graciela Alonso, integrante de La Revuelta, sostuvo que “elegir la Universidad es un desafío en torno a que lo que la academia ha construido como saberes patologizantes con relación a la identidad y personas trans. Las imágenes interpelan esa mirada normalizadora de los cuerpos. Eligen mostrar esas vidas donde aparece el color y la alegría. Y es importante mostrar ese cuerpo con cierta desnudez que interpela la mirada de una sociedad estigmatizadora”.

Además, Alonso remarcó que “es importante que la muestra haga pensar al estudiantado y a la docencia sobre cómo una institución de saber –como cualquier otra- ha construido esos cuerpos e identidades para mantenerlos al margen de la existencia social, más aún en estos momentos de avance de la derecha que ha hecho de la ideología de género un valuarte para la cacería de formas de pensar, manifestar el cuerpo y los deseos por fuera de la hegemonía eclesiástica y de la derecha fascista”.

Alonso, junto a otras revueltas participó de la inauguración de la muestra el pasado 9 de agosto. “Instalar esta muestra en un espacio público es disputar, es para les trans decir estamos acá estamos vivas, tenemos historias, queremos tener otros derechos, con todo lo profundo y amplio de tenerlos. Queremos ser reconocidas con nuestras elecciones, con nuestros colores, con nuestras ropas, con nuestros cuerpos, con la performance que hemos elegido en esta vida”, apuntó.

En tanto, Arriagada afirmó que “buscamos visibilizar una temática que la sociedad tiene oculta. Como comunidad trans somos unas de las comunidades más postergadas y olvidadas en torno a lo educativo, cultural y social. Queremos mostrar a la sociedad que existimos”.