El año pasado significó un transitar muy difícil e incierto a nivel mundial. La pandemia originada por el covid-19 cambió nuestras maneras de relacionarnos, de pensarnos, nos obligó a cuestionarnos algunos aspectos de nuestras vidas pero también nos permitió valorar otros. Algunes tuvieron que enfrentar momentos muy dolorosos, la soledad, la falta de trabajo, las desigualdades económicas, la discriminación, la falta de compañía; entre tantos. Para otras personas fue el momento ideal para poder explorar nuevos rubros, estilos, días ideales para conocer cosas nuevas.

La Revuelta tuvo que reinventar algunos de sus dispositivos, entre ellos el Socorro Rosa. Es que su activismo es corporal, sentido, presencial, sororo. Acompañar la decisión de interrumpir un embarazo no es una actividad aislada, es un acto político en el que se reivindican los derechos de las mujeres y de todas las personas con capacidad de gestar, negados durante décadas por el Estado y la sociedad.

El 8 de marzo cumplieron 20 años. Y para celebrar y celebrarse encararon la producción de una novela en la que aparecen retazos de una experiencia que merece ser narrada contada. Retazos de vidas elegidas. 

“Contame cosas” es una ficción que busca “que las vidas feministas aborteras y sus círculos energéticos cotidianos no sucumban a los olvidos. Que aspira a imaginar otros posibles, más compasivos y amorosos. Que aspira a que los actos de acompañar y acompañarnos en las vidas que a(r)mamos nos devuelvan una humanidad otra”, afirma la introducción. 

Laura Rosso fue la periodista que casi sin dudar aceptó celebrar con este escrito. “Me sentí honrada, y me agarraron ciertas palpitaciones: qué maravilla, qué desafío; pero al mismo tiempo dudando un poco de mí misma. En el fondo sabía que quería hacerla y que no podía negarme”.

“El proceso de escritura fue metódico, sistemático, todos los días un poco. Primero fue poner en la mesa la imaginación. Se trató de ir armando estos lazos que existen en la novela y que vienen de generaciones, ¿cómo esa historia viene de mucho antes?”.

En la novela se puede percibir el acompañamiento, la responsabilidad, los sentimientos encontrados que los abortos pueden generar en quienes lo transitan como en quienes acompañan. Momentos que buscan concretar las decisiones sobre la vida de las mujeres, sin limitaciones, sin prejuicios. “Poner en palabras los 20 años de La Revuelta no es algo que yo tenía pensado; pero con esta ficción se plasma el aniversario de la Colectiva y el recorrido que viene de generaciones atrás”.

“La trama no cuenta hechos reales, pero por supuesto que hay cosas del socorro que ocurren que en la novela están: encontrarse con otras, describir cómo se siente alguien que no está acostumbrado al cuidado, es decir que hay experiencias que rodean a los socorros que en el libro están encarnados en personajes”.

La Revuelta dedica mucho tiempo en la construcción de la memoria feminista “pone siempre en valor una producción colectiva, si bien la novela la escribí yo sola sentada en mi escritorio hubo un acompañamiento, intercambios, devoluciones, preguntas, dudas; y así se fue plasmando el desafío en páginas que aumentaban su caudal”, aseguró Rosso.

“Esto que apareció como un desafío se convirtió en un proyecto que yo quería terminar para los 20 años, funcionó en este año tan inédito para toda la humanidad; en algún momento para mí como un bálsamo, una tarea que me permitió surfear el año pasado. Con la alegría y la convicción que iba a salir a flote”.

Cabe destacar que el pasado 30 de diciembre se legalizó la Interrupción Voluntaria del Embarazo en el país, después de décadas de lucha. Sonia Tessa, feminista y periodista, fue invitada a escribir el prólogo, en el mismo enfatiza sobre la historia popular del aborto en Argentina.

“Cuando leí la novela me pareció muy hermosa y original, desde un punto de vista poco explorado por las narrativas. El trabajo que hace Laura, de unir dos generaciones tan distantes, que nunca estuvo asociada en el imaginario colectivo más común, como los abortos y la de las pibas que se han puesto al hombro la lucha callejera, me pareció un gran hallazgo. Como también así, la posibilidad de rescatar saberes populares sobre el aborto”.

Editada con Chirimbote, lleva la ilustración de tapa y el diseño de la joven María Reboredo. Para el próximo 19 de marzo se prepara la primera presentación, que será bajo la modalidad virtual.