Luci Cavallero: “La deuda externa es una guerra contra las autonomías”

Estrategias feministas de desobediencia y pedagogía ante la deuda externa –y también interna/privada/doméstica-, se presentan como uno de los ejes de este 8M. ¿Qué es la deuda? ¿Cómo impacta en nuestras vidas cotidianas? ¿Cómo resistimos?

Por Melina Fit

Luci Cavallero es feminista, licenciada en Sociología e investigadora de la Universidad de Buenos Aires. Junto a Verónica Gago publicaron “Una lectura feminista de la deuda” y desde allí buscan “sacar del closet a la deuda”, desentramarla, nombrarla y nombrar sus directas consecuencias con las economías domésticas, con la vida cotidiana y también con las violencias machistas. 

Intervención para el #8M 2021. Neuquén Capital.

“Vivas, libres y desendeudadas” es la consigna que armó el colectivo Ni Una Menos durante 2018 para denunciar el proceso acelerado de endeudamiento y la vuelta al Fondo Monetario Internacional (FMI)  por parte del gobierno de Macri. Hoy se replica, se reinventa, como uno de los ejes de luchas y reclamos para el 8 de marzo, tras el acuerdo que busca firmar Alberto Fernández para pagar esa deuda ilegítima y fraudulenta de 45.000 millones de dólares. “(La consigna) Pone el eje en cómo la deuda externa y la deuda privada también, es una guerra contra las autonomías, contra la posibilidad de vivir una vida libre de violencias. Estando endeudadas es más difícil decir que no, y abandonar un hogar donde hay violencia. La deuda es un mecanismo de sujeción en las vidas privadas. Implica una subjetividad deudora, mecanismos de chantajes, achatar las posibilidades a futuro”, explica en diálogo con La Revuelta.

Cavallero aclara algunos puntos fundamentales sobre la deuda que tomó Macri y que hoy se está acordando pagar:

👉 Fue el proceso de endeudamiento público más acelerado de nuestra historia.

👉 El préstamo se utilizó para la fuga de capitales (es una riqueza que no quedó en el país).

👉 Se tomó de manera ilegítima y fraudulenta (incumplió procedimientos administrativos, violó el estatuto del propio FMI, se otorgó un monto por encima de lo que le corresponde a la Argentina de acuerdo al capital que tienen aportado en el Fondo, entre otras cosas).

👉Fue un préstamo político: tuvo la intencionalidad por parte de Estados Unidos de beneficiar a Macri para que termine su mandato y logre la reelección.

Se llega a este acuerdo luego de una negociación en la que no se confrontó con el FMI, incluso se pagaron todos los vencimientos que estipuló el Fondo, llegamos muy debilitadxs, con pocas reservas en el Banco Central, con posibilidad de default y una corrida cambiaria con la suba del dólar”, explica Cavallero sobre el acuerdo al que llegó el gobierno nacional con el FMI, que aún debe pasar por el Congreso. “Si bien tiene algunos puntos novedosos, el marco general es de un acuerdo bajo las condiciones del Fondo: ajuste, achicamiento de la economía, recorte de gastos focalizados en las tarifas públicas. El gobierno queda condicionado para mejorar y redistribuir la riqueza, algo que es muy necesario. Es un acuerdo que va a perjudicar a las mayorías populares”, agrega.

La fuga de capitales implicó que bancos y empresarios se llevaran miles de millones de dólares del préstamo al exterior, en vez de invertirlos en el país, lo que benefició a sectores poderosos. “¿Por qué no pagan quienes se beneficiaron con el endeudamiento? Podría aplicarse un impuesto a las grandes fortunas permanente, gravar las ganancias fugadas al exterior, por ejemplo”, advirtió la socióloga feminista.

Desobediencia y pedagogía feminista

Acordar con el FMI, pagar la deuda externa, implicará un mayor ajuste sobre las mayorías populares, y es allí donde las mujeres y la población LGTBIQ serán más perjudicades porque -entre otras cosas- desarrollan los trabajos más precarizados, mal remunerados e invisibilizados. Deuda externa es también deuda doméstica: al haber ajuste se reducen/recortan salarios y jubilaciones. “La disminución de ingresos y el retiro del Estado en servicios públicos llevan a que cada vez más personas se endeuden para vivir, para acceder a servicios básicos”, describe Cavallero.

Es allí donde las mujeres adquieren un rol protagónico en la precariedad. Cavallero cita un ejemplo de su libro: “el 93% de quienes percibían Asignación Universal por Hije estaban endeudadas”. Y también es allí donde la deuda opera como mecanismo de sujeción: una mujer endeudada enfrenta mayores dificultades para salir de un hogar donde es violentada.

El movimiento feminista ha presentado múltiples y novedosas estrategias para confrontar y desobedecer los procesos de endeudamiento. El primer paso ha sido –como apuntan Cavallero y Gago- “sacarla del closet”. “Decir la deuda es con nosotras, es marcar un antagonismo con los procesos de endeudamiento, que no sólo implican menores salarios y menos inversión en servicios públicos, sino también  se restringen los presupuestos para prevenir la violencia de género”, insiste Cavallero.

“Es entonces un movimiento político contra la culpa, contra la abstracción de la dominación que quieren ejercer las finanzas y contra la moral de buenas pagadoras con que se propagandiza a los cuerpos feminizados como sujetxs responsables predilectos de la obligación financiera” (Cavallero, Gago, 2019:13).

En cuanto a las alternativas a pagar la deuda, Cavallero remarca que es prioritaria la investigación local e internacional. “Hay que exigirle a la justicia que avance en todas las causas en las que están imputados los funcionarios macristas y del FMI. Hay que investigar la deuda en el Congreso. Es una pedagogía a gran escala, que incluye también llevar al FMI a la Corte Internacional de Justicia. Y para ello es necesario realizar alianzas con otros países que estén con problemas de deuda, avanzar en la integración regional. El movimiento feminista tiene que ser parte de esa discusión”, afirma.

El proceso ha comenzado, la deuda externa como fantasma financiero inalcanzable e incomprensible empieza a tomar forma, empieza a ser resistida, confrontada, desobedecida. “Hoy es el movimiento feminista, más que otras políticas de izquierda, el que plantea una disputa justamente sobre lo “subjetivo”: es decir, sobre los modos de desobediencia, desacato y rechazo a las dinámicas de violencia actuales, conectadas íntimamente con las formas de explotación y extracción de valor” (Cavallero, Gago. P.27).

1 thought on “Luci Cavallero: “La deuda externa es una guerra contra las autonomías””

  1. Me encanta , porque es la realidad de muchas Mujeres en la Argentina, donde a partir de el gobierno de Macri, nos en deuda a millones de mujeres. Es la historia de una realidad Argentina. Donde muchos negocios empiezan a bajar sus persianas, donde la gente empieza a sentir el frío en sus casas por no poder pagar el gas , la luz, y las mujeres somos las más perjudicadas porque al estar solas, muchísimas de nosotras se quedan sin trabajo y siendo el único sosten de su familia no pueden avanzar, proyectar y concretar sueños. Se quitan derechos. gracias al colectivo LGTBIQ y al movimiento Femenista, que empieza a hablar y decir las cosas como son.

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