La mesa “Cartas, novelas, investigaciones: narraciones diversas sobre aborto”, se realizó este jueves 22 de septiembre en la Feria del Libro de Neuquén

Tres publicaciones con un tema en común: el aborto. ¿Pero cómo se entrelaza una ficción, una recopilación de cartas y una investigación sociológica? Silvia Mellado (docente y escritora) coordinó la mesa y hacia el final le dedicó a cada autora un fragmento de uno de los libros. Y allí, como una conclusión de lo que había sobrevolado durante toda la presentación, se entrecruzaron ideas y sentires en torno a la escucha, la ternura y la acción de poner el cuerpo.

Belén Grosso, docente feminista, expuso el libro “Cartas de jóvenes acompañantes de abortos”, que coordinó junto a Ruth Zurbriggen y a activistas de colectivas socorristas. Recordó que esta recopilación surgió “después de la Marea Verde de 2018, hubo como una implosión de jóvenes y jóvenas, y como apuesta política realizamos en enero del 2020 una formación de 3 días en Buenos Aires que siguió meses más tarde de forma virtual debido a la pandemia por covid-19. Como cierre propusimos que quienes participaron escriban una carta como si se estuvieran yendo de la Red y dejaran escrito algo para quienes quisieran entrar”. Se refiere a la Red de Socorristas, acompañantes de abortos seguros, activismo que surgió en Neuquén de la mano de La Revuelta. Belén remarcó cómo esas cartas también abordan “el impacto del socorrismo en las vidas particulares”.

“Contame Cosas”, es la novela de Laura Rosso (periodista y escritora) que cruza a tres generaciones en torno a la experiencia de abortar, el linaje y la salud comunitaria. “Entramadas y juntas armamos nuevas narrativas para seguir hablando de abortos. Son gestos que disputan sentidos, palabras, poderes. Desde la literatura, desde la ficción, me parece fundamental seguir imprimiendo modos de hablar sobre los abortos y también sobre los acompañamientos de abortos”, aseguró Laura.

“Hay poemas, obras de teatro como “Al pie de la teta”, cartas, investigaciones sobre los abortos. ¿Por qué? Porque queremos mover la experiencia del aborto a otro lugar, sacarlo del silencio, de la soledad, de la clandestinidad, y moverlo hacia el acompañamiento, la ternura. Hablamos de abortos habitados desde la salud comunitaria, la rebeldía y la desobediencia”, sostuvo Laura.

Ese movimiento de ideas y construcciones sobre los abortos fue parte del estudio de Julia Burton, socióloga feminista, en su investigación “Desbordar el silencio, tejer complicidades”. Allí analizó la lucha por el aborto en Neuquén a lo largo de los últimos 30 años. “Si bien esta lucha tenía un objetivo que puede decirse material, como la sanción de la ley, había también otra finalidad vinculada a las transformaciones culturales en torno a los sentimientos con respecto al aborto”.

Julia retomó el concepto de Nayla Vacarezza de los “modos dominantes de sentir el aborto” y sostuvo que “desde el activismo se van disputando y construyendo nuevos modos. Quienes son protagonistas de los abortos toman la palabra, y a la vez hay una predisposición a escuchar que también es una acción feminista”.

El cuerpo, la escucha, la ternura entrelazaron las presentaciones y, como sintetizó Silvia Mellado, evidenciaron “el tejido inmenso con el que se tocan entre sí los tres libros”.