En la escuela Agro-técnica de Allen dos estudiantes llevan adelante un “consultorio amigable sobre ESI”. Al mejor estilo “Sex Education” brindan ayuda entre pares sobre distintos temas vinculados a la Educación Sexual Integral, desde cómo usar un preservativo hasta cómo ser responsables afectivamente.

“Hay varias consultas y de todo tipo, por ejemplo, de posibles embarazos, de no saber colocarse un preservativo, o que la pareja no quiere cuidarse porque dice que no siente nada con preservativo, también sobre enfermedades de transmisión sexual. Nos pasa de poder sentir los sentimientos de la otra persona, ese susto. Buscamos acompañar, no desde lo profesional pero sí como una amiga, ayudar desde la empatía, de no dejar sola a una persona”, cuenta Guadalupe Sotelo, estudiante de sexto año del CET N° 14 de Allen. Con Facu -Facundo Gatica-, que va a quinto, hace un tiempo vienen desarrollando distintas actividades vinculadas a la ESI en la escuela.

Armaron una lista para el centro de estudiantes con propuestas sobre cómo mejorar la educación sexual en la escuela y ganaron. Desarrollaron acciones de visibilización para el 8M, el día del orgullo LGTBIQ+, entre otras fechas importantes.

Facu y Guada coinciden en que la principal falla en la escuela secundaria es la falta de escucha atenta, empática y respetuosa a las demandas y realidades adolescentes. Esta situación les llevó a concretar el “consultorio amigable” en el que las/los/les estudiantes puedan llevar dudas, propuestas vinculadas a la ESI, y tienen a disposición un espacio de escucha abierta, de ayuda entre pares, así como también distintos métodos anticonceptivos (preservativos, tests de embarazo, pastillas de anticoncepción de emergencia). A diferencia de Otis y Maeve (protagonistas de la serie sobre educación sexual que estrenó su cuarta y última temporada en Netflix), Facu y Guada no realizan este acompañamiento en lugares ocultos. El consultorio funciona en un espacio de la escuela, a la vista y disposición de quien necesite.

“La mayoría de los adultos no le presta atención a las necesidades de las adolescencias. Cuando sos adolescente necesitas acompañamiento, te sentís sola en ciertas circunstancias. Muchas, muchos nos consultaban sobre salud sexual, porque tampoco tenían ese acompañamiento en sus casas”, explica Guada. En este sentido, aseguran que esperan de los y las profesoras mayor predisposición y escucha. “Nos gustaría tener un ambiente completo de mucho respeto. Subestiman chistes o comentarios que son discriminatorios. Estaría bueno que generen en su aula ese ambiente y que nos enseñen a cómo ser buenas personas más allá de la asignatura”, remarca Facu.

Otro tema que también surge en algunas consultas entre sus compañeres: “la ESI abarca tantos temas, como por ejemplo la responsabilidad afectiva, muchas veces aprendemos a conformamos con muy poco, a mí en lo personal me enseñó a crecer como persona, a cómo tratar a otras personas, cómo ser responsables afectivos, valorarnos y valorar al otro. En la responsabilidad afectiva se tiene en cuenta la emotividad del otro, no solo la propia”, agrega Facu.

Los discursos de odio y el avance de las derechas y ultraderechas, repercuten también en las juventudes y son parte de sus debates y preocupaciones sobre el futuro, como el acceso a la educación y la salud públicas. Para cerrar, Facu y Guada respondieron a la pregunta si se imaginan sus vidas sin ESI:

Guada: “No me la imagino, la ESI se vincula mucho a los sentimientos, a mí me ayudó mucho porque en la primaria sufrí bullying, y en las charlas de ESI pude hablar sobre autoestima, crecer y cambiar esta perspectiva pesimista de mí misma”.

Facu: “Sí me veo sin ESI y me imagino porque muchos años estuvimos sin ESI. En la primaria no hubo ESI más que una enfermera nos cuente algo de salud. Entonces sí se cómo sería, y no quisiera que fuera así. Sin el interés de nosotros como estudiantes no la hubiésemos tenido”.