Después de 5 años finalmente la denuncia por abuso sexual contra el ex gobernador de Tucumán, José Alperovich, llegó a juicio oral. Se desarrolló la segunda audiencia en Buenos Aires.

“Este juicio llega casi 5 años después de la denuncia, han pasado muchas cosas en el medio, entre ellas la pandemia. La denunciante está embarazada de 8 meses, presenció la primera audiencia y declaró durante 6 horas. Es necesario cerrar este capítulo de su vida que ya le ha causado demasiado daño y está en este camino de reparación”, aseguró la periodista y activista Milagro Mariona, quien está acompañando a la denunciante junto a otras organizaciones sociales y feministas.

Alperovich está acusado por abuso sexual con acceso carnal “mediando para su comisión intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad”, se indicó en el requerimiento de elevación a juicio realizado por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM). El juicio está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº29.  

La segunda audiencia del juicio se desarrolló el jueves 15 de febrero (la primera fue el 5 de este mes) y contó con la declaración de distintas personas familiares y allegadas a la denunciante. Entre ellas su abuela, a quien le contó por primera vez sobre el abuso sexual por parte de Alperovich. La mujer relató las circunstancias en las que su nieta comenzó a trabajar con el ex gobernador tucumano y cómo supo de los abusos. “Los testigos coincidieron en el deterioro físico de la víctima, que fue uno de los síntomas más claros, que había perdido más de 10 kilos, que se le quebraran las uñas, que se le caía el pelo”, describió Milagro.

Se espera la declaración de unas 80 personas, entre ellas el también ex gobernador y actual senador, Juan Manzur. Milagro explica que “hay un interés por parte de la defensa de argumentar que todo esto es un complot político contra Alperovich”. La denunciante cuenta con el acompañamiento de distintas organizaciones sociales y feministas de Tucumán, e incluso circula un documento con más de 500 firmas en apoyo al pedido de justicia.

Milagro remarcó lo importante que es denunciar un abuso sexual y más aún poder llegar a un juicio oral: “en las cartas que ella difundió -para resguardar su identidad e integridad- habla de lo reparador que fue denunciar, sacarse esa mochila y dársela a quien es el responsable. Recurrir a la justicia era la única forma de terminar ese calvario, es un camino largo, cargado de revictimización, porque ratificó dos veces la denuncia, estuvo presente en una inspección ocular en Buenos aires y otra en Tucumán, se sometió a una pericia psicológica. Las víctimas de abuso sexual ponen mucho más el cuerpo que los victimarios”.

Además, remarcó que “al ser una persona de esta trascendencia, es muy importante que haya llegado a juicio oral como un mensaje a la sociedad de no tolerancia de estos abusos. Y que la justicia escuche a las víctimas. Se estima que el juicio dure hasta julio, que la sentencia será en agosto o septiembre, haber llegado hasta acá ya es una reparación, sobre todo cuando hablamos de estas asimetrías de poder tan grandes, donde hay una chica de 29 años que fue abusada sexualmente y violentada psicológicamente por una persona de 60 años con un poder económico y político enorme. Muestra de este poder es que quien era el abogado defensor es hoy el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona”. Alperovich fue 12 años gobernador de Tucumán y también senador por su provincia, desde 2015 hasta 2019, año en que fue denunciado por este abuso sexual e hizo uso de una licencia. 

En el mismo sentido, la periodista sostuvo que tanto este juicio como el de Thelma Fardín o como la denuncia de Belén López Peiró que derivó en su libro “Por qué volvías cada verano”, “ayudan a sobrevivientes de abusos sexuales a identificarse en los pedidos de justicia. Son reparadoras a nivel colectivo y nivel social. Por tantos años fuimos ignoradas y silenciadas, que estos casos lleguen a juicio, que haya visibilización, que nos escuchen, es reparador”.

En cuanto al impacto del juicio en Tucumán, Milagro indicó que “hay gran expectativa. Es una persona que tiene un poder feudal muy grande. Su manera de hacer política era paternalista, las reuniones eran en su casa, su entorno estaba totalmente masculinizado”. Explicó que tanto la denuncia como el juicio han aportado debates y cuestionamientos a la forma de hacer política en la provincia. “Muchas veces como en el caso de la denunciante las carreras políticas de las mujeres se ven coartadas por la violencia de género”, agregó Milagro.