Las luchas vigentes a 20 años de la Campaña por el Aborto Legal

Foto: Natacha Pisarenko / AP

Hace 20 años surgía la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. El entonces Encuentro Nacional de Mujeres (hoy plurinacional y también de las disidencias) en Rosario fue el lugar donde distintas activistas comenzaron a tramar la idea de un espacio que sume acciones para legalizar el aborto en Argentina, corría el año 2003. El 14 de mayo de 2005 una reunión en Córdoba oficializó la conformación de la Campaña y  eligió como día fundante de lanzamiento público el 28 de mayo, día de Acción Global por la Salud de las Mujeres.

Le siguió la elección del pañuelo verde como símbolo identitario de una lucha que se mantuvo durante dos décadas hasta lograr en 2020 la Ley 27.610 de Acceso a la Interrupción Voluntaria y Legal del Embarazo.

Activistas feministas analizan cómo sigue vigente la defensa de los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos, en un contexto de políticas públicas de ultraderecha que violentan especialmente a las mujeres y disidencias.  

Sonia Tessa, feminista y periodista, Rosario.

“La lucha está más vigente que nunca porque esta combinación de destrucción económica, destrucción de los sistemas de salud pública, de todas las garantías de derechos sexuales y reproductivos, no solo el aborto, sino también el Programa Nacional de Salud Sexual Reproductiva y No Reproductiva, que tiene que ver con la entrega de anticonceptivos, y ni hablar la promoción de derechos, toda esa destrucción va a dejar en una situación de extrema vulnerabilidad justamente a las mujeres con mayores grados de vulnerabilidad.

Tengo la idea, pensando un poco en el proceso de Brasil con Bolsonaro, que las feministas vamos a tener que ser parte y empujar un gran frente contra este modelo de destrucción masiva que es el Mileísmo, contra esta propuesta de hacer más ricos a los ricos y más pobres a todas las personas pobres del país.

Los feminismos, si bien estamos muy vapuleados, también estamos vivos, por eso nos eligen como enemigas principales. Hay algo en la sociedad que cambiamos profundamente, que tiene que ver con cómo percibimos la violencia y cómo percibimos nuestros derechos. Y eso lo podemos comprobar hablando con cualquier persona en la calle”.

Luz Díaz, médica, Jujuy. 

“El problema de la pobreza determina el proceso de salud- enfermedad- atención- cuidados, y por ende la accesibilidad está limitada o nula, sumado a la violencia política e institucional por parte del Estado. Además el cierre de programas nacionales (ENIA, las direcciones de ETs y HIV) hace que nos encuentre con viejas recetas, siempre válidas para la lucha, como el trabajo en red, el acompañamiento, lo colectivo, salir a manifestar, marchar. También nos fuerza a pensar de manera creativa, a trabajar desde la mirada ecuánime, porque estamos ante escenarios bien complejos, como son las tramas de la derecha, la falta de credibilidad y apatía política que se expresaron en nuestras últimas elecciones.

Este tiempo nos alerta a estar atentxs en diversos territorios de luchas: la defensa de las políticas públicas que supimos conseguir, sus presupuestos, insistir y aclarar siempre que son derechos humanos, continuar con las capacitaciones sobre la Ley IVE – ILE, sobre violencias machistas y sobre el eje ‘niñas no madres’. 

Todos los activismos son válidos: desde quienes acompañamos a abortar desde los diferentes dispositivos, salud pública, consultorios autogestivos, socorrismos, hasta quienes dan la lucha en las redes sociales, nadie sobra, porque en ese amor y activismo feminista nos volvemos a encontrar en cada lugar de nuestro país, de nuestra región, de las calles no nos vamos!”.

Natalia Di Marco, docente feminista e integrante del movimiento federal XMasESI, Córdoba.

“Creo que nuestra militancia cotidiana cobra un sentido nuevo por el contexto y a la vez actualiza prácticas que históricamente hemos sostenido desde movimiento feminista. 

La Campaña por el Derecho al Aborto ha sido escuela, ha sido un lugar en el que aprendimos muchísimo en torno a la militancia feminista y a la construcción de consensos en pos de objetivos comunes específicos. Nos encontró y nos sigue encontrando garantizar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, al acceso a la Educación Sexual Integral (ESI) -y conformamos el movimiento federal XMasESI-, al derecho a una vida sin violencia machista -y generamos espacios comunitarios de denuncia y de acompañamiento a compañeras en situación de violencia-. Entonces esa doble dimensión que tiene por un lado la mirada de reclamo y de exigencia al Estado por la responsabilidad de garantizar nuestros derechos, pero a la vez el fortalecimiento de esas redes autogestivas que histórica y ancestralmente sostuvieron la vida y la cotidianidad y que hoy vuelven a estar en el centro de un escenario en el cual el Estado y el gobierno efectivamente nos ataca. 

Particularmente vinculado a los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos, el centro de esas reivindicaciones es el que ocupa la ESI y el sostenimiento en los territorios de este derecho, que de alguna manera es y ha sido un abre puertas para muchos de los procesos sociales que se han dado en torno a la lucha por el derecho al aborto, a las luchas por el Ni Una Menos y a esto de poder generar nuevos imaginarios en los cuales la sexualidad, los cuerpos y las vidas puedan pensarse desde una idea mucho más libre, pero siempre junto a otras y otras”.

Ruth Zurbriggen, docente feminista, Neuquén.

“A 20 años del lanzamiento de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, me gusta hacer memoria sobre el carácter articulador y organizador de este espacio. La Campaña fue desde sus inicios un espacio atractivo e inspirador de procesos de expansión de fuerzas feministas en el país. Y en el mundo, sin dudas. 

¿Cuántas fronteras atravesamos con la Campaña? ¿Cuáles son las comunidades virtuosas que armamos desde la Campaña? ¿Cómo se ensamblaron historias de daños y deseos de justicia y dignidad para empujarnos a hacer jugar los acuerdos por encima de las muchas diferencias políticas que también había y hay dentro de la Campaña?  

En La Revuelta las genealogías de resistencia e insistencias nos apasiona. Importa mirar el proceso en su larga duración porque la inmediatez del momento y este tiempo de crueldad organizada se empeña en hacernos decaer todos los días. Pensar que fuimos y somos parte de esa gota que horadó la piedra, una gota que creció y creció y atrajo voluntades para ensanchar sentidos. Ese tejido -muy artesanal en sus inicios- reunió experiencias y prácticas político-pedagógicas disímiles de activistas con disposición a zurcir la trama que empujó un debate tan necesario como urgente hasta lograr la sanción de la Ley 27.610. A 20 años hay peligros. Hay vaciamiento. Hay barreras y obstáculos. Lo que también hay es un proceso vital que sabe que a la clandestinidad no volvemos más. Lo aprendimos. Lo saboreamos. Lo hacemos bien común y comunitario. Lo sentimos en las pieles de quienes nos confían sus decisiones de abortar”.

1 thought on “Las luchas vigentes a 20 años de la Campaña por el Aborto Legal”

  1. Inmensa lucha de tantas personas durante tantos años. Abrazo y reconmocimento conmovido a cada una . Seguimos en Campaña!! Elsa Schvartzman – en Ciudad de Buenos Aires

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