Nayla Vacarezza: “Tal vez sea el momento de sacudirse la amargura y volver a la esperanza como creación colectiva”

Por Melina Fit

Nayla Luz Vacarezza presenta su libro “Las pasiones alegres del feminismo” en Neuquén este viernes 29 de agosto, a las 19 en la Casa Revuelta. Una investigación que retrata la historia reciente de las luchas por la legalización del aborto en Argentina, y también en Uruguay y Chile. Un recorrido histórico que además de ser un amoroso aporte a la memoria feminista es un impulso a recordar la capacidad de hacer y de transformar que han  tenido los movimientos feministas, incluso en situaciones adversas.

Nayla Luz Vacarezza

“La Marea Verde es un acontecimiento tan reciente que casi nos pisa los talones. Si entrecerramos los ojos, casi podemos tocar lo vivido, sentir su calor, escuchar su susurro. Pero abrimos los ojos y, de pronto, todo eso se vuelve muy lejano. Arrasado por un presente que, por momentos, parece no tener salida. A nivel mundial, las derechas neoconservadoras y antifeministas despliegan una brutal contraofensiva contra lo que llaman la “ideología de género”.” El fragmento de “Las pasiones alegres del feminismo. O cómo agitar la imaginación política contemporánea”, resume sentires de estos tiempos. Su autora, la docente e investigadora feminista Nayla Luz Vacarezza refleja en sus páginas el recorrido de las luchas por la descriminalización y legalización del aborto, a través de dos símbolos centrales: el pañuelo verde (Argentina) y la mano que vota (Uruguay), que se hacen presentes en las calles, en los cuerpos, en performances, en las redes sociales, y también en los sentidos políticos que posibilitaron estrategias y alianzas.

“Los dos símbolos son un testimonio de hasta qué punto las luchas por el aborto también son luchas por transformar la democracia. En los países del Cono Sur, los movimientos por el derecho al aborto están enraizados en la historia de las luchas contra la dictadura, por la democracia y por los derechos humanos. Eso se puede ver en el pañuelo verde, que es un préstamo y una transformación del pañuelo blanco de las Madres de Plaza de Mayo. Y también se puede ver en la mano que vota, que justamente simboliza la importancia de poder votar y de poder expresarse políticamente en democracia. Este es un movimiento que siempre planteó al aborto como una cuestión de derechos humanos y de justicia social, es decir, de acceso a otros derechos fundamentales como la salud y la educación, y más específicamente la salud sexual y reproductiva y la educación sexual integral”, explica Nayla, que hará la exposición en Neuquén junto a la periodista Laura Rosso, quien también presentará su libro “La Decisión”.

El vínculo entre aborto y democracia es un tema que se aborda a lo largo del libro con referencias, hechos históricos y un profundo análisis sobre esos lazos que nutrieron a los movimientos. Nayla ya había incursionado en este abordaje en el trabajo: “Aborto y democracia. Las políticas contenciosas del cuerpo en Argentina, Chile y Uruguay” [Abortion and Democracy. Contentious Body Politics in Argentina, Chile, and Uruguay], editado junto a Barbara Sutton. “Argentina, Chile y Uruguay salen de la dictadura con leyes que son profundamente restrictivas. En el caso de Chile, tenían una prohibición total del aborto que había sido impuesta por Pinochet. Argentina y Uruguay tenían permisos por causales, pero no había canales para el acceso efectivo a la práctica. Entonces, desde la recuperación de la democracia, los movimientos feministas empiezan muy temprano a trabajar por los derechos sexuales y reproductivos, y específicamente por el aborto. Lo hacen, justamente, como parte de una visión más amplia que buscaba incidir en las agendas de la democracia y luchar por una una democracia sustantiva, que garantice la participación política de las mujeres, que se comprometa con la igualdad y con el acceso a derechos, no solamente garantizando el derecho a decidir, sino a poder hacerlo en el servicio de salud, de manera gratuita”, detalla Nayla.

Sobre los orígenes de esta investigación afirma que “las luchas por el aborto son las luchas de mi generación”, y desempolva un recuerdo: el disco “El aborto ilegal asesina mi libertad”, del año 1997, que formó parte de sus primeros acercamientos al movimiento feminista. Después en los pasillos y clases de la UBA conectó su “sensibilidad activista” con su profesión de socióloga. “Pero si tengo que marcar un inicio de esta investigación, creo que está asociado al surgimiento del socorrismo, a la publicación de relatos de abortos que empezaron a hacer las socorristas, y a la publicación de Código Rosa en 2015. Porque ahí empecé a pensar muy seriamente cómo estas organizaciones y estos movimientos estaban al mismo tiempo luchando por la descriminalización y la legalización, haciendo acciones directas por el acceso al aborto con medicamentos a través del acompañamiento,y también llevando adelante una lucha en un plano más sutil pero no menos importante: cómo contamos las historias sobre el aborto, a quién le damos la voz, cómo sentimos, cómo imaginamos el aborto, cómo lo representamos. Ese es el corazón de este libro: las maneras en que los feminismos conceptualizan la transformación social, no solamente como una transformación de la ley o de las instituciones del Estado, sino también como una disputa por el sentido, una querella para cambiar cómo sentimos y cómo imaginamos”, revela.

El título “Las pasiones alegres del feminismo”, fue una propuesta de Ana Galdeano, la editora del libro en Siglo Veintiuno y a Nayla le pareció una gran síntesis: “la idea de pasiones nos hace pensar en algo que conmueve y mueve al cuerpo. Reflexionar sobre las pasiones alegres nos conecta con esa historia tan cercana, la de nuestro triunfo en la Argentina de la Marea Verde, con esos logros colectivos que se conquistaron en las calles y que no son alegrías banales. Es una alegría que no está dada sino que se conquista, que está hecha de mucho esfuerzo y también de derrotas. Es una alegría vibrante que no es ajena al dolor y ni al duelo, por ejemplo por los abortos clandestinos”.

Además de recorrer las luchas que posibilitaron la legalización del aborto en Uruguay en 2012, en Chile en 2017 y en Argentina en 2020, Nayla suma a esta genealogía de acciones por el derecho al aborto las protestas de duelo, las pastillas felices (en referencia al misoprostol y la mifepristona), y el activismo socorrista en el acompañamiento de abortos seguros, cuidados y feministas. Asegura que todas estas acciones permiten pensar “el aborto como algo que puede ser un alivio o una alegría para esa persona que lo necesita; el aborto puede ser un meme, donde nos reímos de las manifestaciones conservadoras; también es un motivo de duelo, de protesta; el aborto es algo que rompe con una idea de mujer heterosexual donde su sexualidad solamente sirve para la reproducción y donde la maternidad es un destino”.

Nayla agrega que parte de la apuesta de este libro “es recuperar la memoria feminista, recuperar todo lo que los movimientos lograron, su capacidad de hacer y de abrir posibilidades en situaciones adversas. Algo que también está presente es la importancia de la política coalicional, de confluir en torno a objetivos comunes y de hacer una lucha que no está centrada en la identidad y tampoco es sectorial, porque estamos ante unas fuerzas conservadoras que atacan el aborto, las políticas de género, la educación sexual integral, la salud trans, y también atacan la democracia, la salud y la educación pública, la posibilidad de tener un ingreso digno en la vejez después de dejar de trabajar”. En este sentido, sostiene que: “tal vez sea el momento de sacudirse la amargura y volver a la esperanza, no como un acto de fe, sino como una creación colectiva, y como algo delicado que tenemos que cuidar juntas y juntes. Me parece clave el gesto de los pañuelos que se vuelven a levantar, una y otra vez. La historia de los movimientos nos muestra la importancia de la tenacidad para volver a levantarse, incluso en los peores momentos. Y creo que esa es una clave para quebrar este presente”.

En medio de políticas que destruyen derechos y que también se proponen borrar conquistas en el terreno de lo cultural y simbólico, “Las pasiones alegres del feminismo”, es un aliento a seguir, a redescubrir la historia, tomar impulso y tramar nuevas formas de resistencia.

La presentación será este viernes 29/8 a las 19 en Casa Revuelta  (Ernesto Sábato 1209, esquina Remigio Bosch).

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