En el tercer y último día de la 3ra Plenaria Socorrista Patagónica volvieron a la rueda de diálogo una y otra vez, los acuerdos que se fueron construyendo a lo largo de los años y los que se desean reafirmar para el 2018.  Se puso énfasis en la necesidad de reforzar el trabajo en red y la perspectiva de un nuevo Paro Internacional de Mujeres el 8 de marzo.

Con un trabajo fuertemente propositivo, cada grupa presente retomó los debates de los días viernes y sábado y definieron las proyecciones para el año que viene y los modos  de materializar estos proyectos.

Entre los ejes que se hicieron presentes en las conversaciones se mantenía la necesidad del establecimiento, en algunas regiones, y la profundización, en otras, de lazos estrechos y sostenidos con profesionales e instituciones de educación y salud.  Esos lazos políticos también incluyen la presencia de las grupas socorristas en actividades propuestas desde otros espacios sociales y políticos movilizados frente al actual contexto nacional. «Como desprendimiento del balance surgió la necesidad de que las grupas se sumen a las convocatorias de otros movimientos para hacer que nuestras prácticas feministas den lugar a las interseccionalidades«, sintetizó Brenda, activista socorrista de Villa Regina.

Además, se expresó la convicción de dar apoyo a la formación de nuevas grupas en territorios que todavía no pertenecen a la Red de Socorristas, con un trabajo sostenido de formación y acompañamiento por parte de aquellas de mayor trayectoria.

Sensaciones feministas después de la plenaria

Algunas compañeras se encontraban por tercera vez con sus pares patagónicas y para otras era la primera que ampliaban la escucha de experiencias por fuera de su grupa de origen. Al finalizar el sentimiento de que «NOS TENEMOS ENTRE NOSOTRAS«, estaba más firme que nunca.

Carolina, amiga de La Revuelta, participó de la plenaria articulando un espacio que trabajó sobre los sentires en el que cada una tenía que sintetizar en una palabra la emoción que le provoca el socorrismo:

«Me sorprendió que la palabra orgullo no haya emergido en todo el encuentro de parte de ellas, porque en cada instante de esos tres días que las observé, las escuché, las vi cantar, reír, emocionarse, relatar, moverse en grupa, pensaba para mi misma que orgullosa estoy de ellas , bellas mujeres que hermanadas, organizadas nos salvaron, nos salvan y seguirán salvando a tantas mujeres«, dijo.

Por su parte, Candelaria, activista de Bahía Blanca, expresó:

«Volví admirada del crecimiento exponencial de la organización feminista, flasheada con la oportunidad de compartir espacio real con muchísimas mujeres que piensan como yo, que es en realidad como todas. Es increíble lo mucho que puede atravesarnos la militancia, que puede hasta desarmar barreras tan grandes como las que crea el patriarcado y bajo las que nos educan«.

Magdalena, integrante de La Revuelta,  destacó lo interesante del intercambio de las características regionales que trajo cada compañera en su relato de actividades en su zona y agregó:

«Fue interesante ver como grupas con las que venimos encontrándonos van logrando estrategias locales, algunas se acercaron más al sector salud y relataron como fue un año de este acercamiento, otras están haciendo foco en espacios educativos y contaron eso. Yo creo que para las grupas nuevas poder escuchar eso es lo más rico».

La síntesis de Fernanda, también de Bahía Blanca, retomó la idea del sostenimiento de una red que se expande año a año:

«Un crecimiento que se ve en la proyección política de la red, en este feminismo que sigue creciendo y que no para. Venimos llenas de oxigeno, con una energía hermosa después de los encuentros«, dijo.