Ideas Paliativas en Acción (IPA) es una ONG de Bariloche que brinda talleres en escuelas sobre el duelo y la muerte, tanto para docentes como para estudiantes. Su objetivo es llevar este tema a la comunidad y que sea un eje curricular en la planificación educativa. Gracias a su iniciativa este mes el ministerio de Educación de Río Negro iniciará por primera vez una capacitación a docentes del nivel medio sobre pedagogía de la muerte.

“Nacimos pensando en difundir los cuidados paliativos y de a poco esa mirada se amplió a acciones para visibilizar o reflexionar sobre la experiencia humana de enfermar, sufrir, morir y duelar”, asegura Alejandro Nespral, pediatra, médico paliativista y coordinador de IPA. Recuerda que en 2013, dentro del hospital zonal de Bariloche, junto a varies profesionales de la salud amigues comenzaron a formar lo que en 2015 se consolidó como la ONG Ideas Paliativas en Acción. “Nos empezó a quedar chico el hospital, hacíamos obras de teatro, nos pasábamos una mañana entera en una escuela. Entonces armamos una estructura por fuera del hospital. Administrativamente somos una ONG pero nos auto percibimos como un grupo de personas que generan ideas y proyectos de impacto comunitario artístico”, remarca.

Hablar de la muerte es un tema tabú. Porque duele, porque hay incertidumbres, porque muchas veces no se sabe qué decir de la muerte. Aunque es parte de la vida, de los noticieros, de las redes, de los juegos de la infancia y de las pandemias. Desde IPA proponen abordar la muerte y el duelo como experiencias comunitarias. “El duelo quizás se puede hablar dentro de la familia, en algún espacio religioso, con una amiga. Pero institucionalmente no está muy claro qué hacer con el duelo, por eso nos pareció interesante llevarlo a las escuelas”, indica Alejandro.

IPA desarrolla el proyecto “Duelo en las Escuelas”, que tiene dos tipos de talleres: preventivos –destinados a estudiantes y docentes sobre duelo y muerte-, y asesorías –cuando ocurre una muerte en una institución educativa se realizan encuentros para ver de qué manera abordar el duelo-. También editaron un libro “Morir Duele”, un audiovisual “Perspectivas” y tienen una página web , en la que publican experiencias sobre la muerte, entre un amplio abanico de materiales.

Alejandro remarca que existe un paralelismo entre duelo y muerte y la Educación Sexual Integral (ESI).  “Porque consideramos que se tiene que hablar de duelo y muerte en las escuelas no solamente cuando sucede sino como un eje curricular. Hablar del duelo, de sexualidad, de Derechos Humanos, genera niños y niñas más libres. Es necesario dejarlos hablar, que se hagan preguntas, que se emocionen. Una de las fuentes de sufrimiento es la falta de libertad”, explica. Sin embargo, considera que “entre sexualidad y la muerte hay una desventaja ontológica, la muerte trae dolor. Se van a encontrar más argumentos para hablar de sexualidad que de la muerte, pero nos lo debemos como comunidad, y a la escuela en esto tiene un rol protagónico”.

Los talleres aislados se convirtieron en un proyecto que ha llegado a más de 50 establecimientos educativos de Bariloche y alrededores, en cursos optativos en el Instituto de Formación Docente; y finalmente en una capacitación formal que brindará el ministerio de Educación de Río Negro a docentes de nivel medio. “Después de muchos meses de intercambio va a empezar la primera capacitación sobre este tema formal, en la que participamos como ONG. Se va a hablar desde el ministerio sobre pedagogía de la muerte. Pensamos impactar en 1.000-1200 docentes de nivel medio durante un año. Aspiro a que genere contagio, un efecto dominó. A mí me gustaría que en 20 años sea una materia, un eje, que una maestra lo incluya en su planificación”, dice Alejandro.

Pedagogía de la muerte es hablar del tema en todas las áreas: sociales, naturales, literatura, matemática; y en todos los niveles. Al igual que ESI adaptado a las edades de les estudiantes, a las materias y los contextos, pero hablar al fin. “Hay muy pocos proyectos de este estilo en Argentina. Hay directoras y docentes que te miran sin saber si hay que hablar o no de esto, y otras que dicen ‘sí, por fin alguien habla de esto’. Termina siendo muy personal, azaroso, quizás una maestra de sexto grado sí lo aborda, pero la de séptimo no porque le da cosa, o está en duelo. Con las matemáticas no pasa eso, si tenés que hablar de matemática hablas y si no tenés ganas, hablas igual”, ejemplifica Alejandro. “Si en primer grado la maestra dice que se mueren las hojas en otoño y van a volver a nacer, y no del sentido romántico de los colores, y las hojas secas en la vereda, ningún estudiante va a levantar las pestañas. Ese andamiaje es entender que hay muerte y le va a permitir adentrarse en el tema. Pero si la primera vez que una persona piensa en la muerte es a los 17 años, se pierde mucho tiempo”, agrega.

“El primer click para que la muerte y duelo sea un tema pedagógico es aceptar que no son solo experiencias frente a las cuales se está a la merced de la emoción, que también es un sesgo de las y los adultos. La muerte es un tema (o una multiplicidad de temas), no sólo una experiencia emocional, como la sexualidad es un tema, no sólo una experiencia íntima”, remarca.

Tanto los talleres, como los materiales que difunden en IPA buscan dar herramientas concretas a les docentes para gestionar el humo en el aula. “Hablar de la muerte es explicar a un niño o niña que cuando uno pierde un ser querido uno vive ciertas emociones que no puede manejar”, dice Alejandro.

La pandemia por el Covid 19 puso a la muerte en primera plana. “El Covid nos volvió más explícitos, cada vez hay que explicar menos por qué es necesario hablar de la muerte; pero el tema satura tanto que no se tiene tiempo de parar la pelota y hablar. La muerte está en los diarios, pero ¿qué muerte? La vida sigue. No hay una tapa de diario que diga: “la muerte por covid, una experiencia comunitaria”, reflexiona Alejandro. 

Desde el sur rionegrino, el equipo interdisciplinario de IPA fue abriendo ventanas, puertas, portones para hablar de la muerte y el duelo en las escuelas, y de allí en la comunidad. Una idea puesta en acción que va generando cambios en las prácticas educativas, que busca replicarse en otros territorios, y que sin duda devendrá en generaciones más libres.

Para conocer más sobre Ideas Paliativas en Acción podes visitar: https://fundacionipa.org/