Este 25 de noviembre Día Internacional de Lucha contra las Violencias de Género
POLLERUDOS Y CLÍTORIS EN PLENA REVUELTA
Todos los días del año activamos contra las violencias de género. Asesoramos legalmente, acompañamos denuncias, asistimos a mujeres y a niñas y niños por las más variadas situaciones.
Y ya que los 25 de noviembre son días de mucho activismo contra las violencias hacia las mujeres, incluso abundan las rimbombantes declaraciones de sectores gubernamentales que anuncian todo lo que nunca se sabe qué incidencia real tiene en las vidas concretas de las mujeres…
Las revueltas con otros y otrxs -en plena revuelta- queremos expresar nuestras resistencias esta vez andando por ciertos bordes; abogando por la rebelión de nuestros clítoris y con ella la de los pollerudos amigos, esos varones que reconocen cada día más incomodidades con el formato de la masculinidad hegemónica. Pollerudos, porque re-significan y re-significamos los insultos, traficando así el intento de otras formas de ser y andar.
El machismo apesta. Por eso, aún siendo difícil imaginarse una revuelta de este tipo no queremos perdernos la oportunidad de ir tranzando sentidos para que sea posible.
Puro deseo, pura curiosidad, pura sospecha… es lo que nos mueve a generar este espacio. Para seguir extendiendo libertades, rebeldías, placeres, orgasmos…
Queremos sacudir todos los dogmas, también aquellos que instalan las llamadas “efemérides”, aventurarnos a seguir intentando nuevas maneras de hacer política, para que la risa, la diversión, la creatividad, las prácticas militantes traigan a nuestras vidas y a nuestros cuerpos nuevos sentires desde nuevas maneras de proyectar las múltiples resistencias en las que andamos.
Lo aprendimos: el plan de lucha empieza en la cachucha
Lo imaginamos: Mi clítoris, tu clítoris, nuestros clítoris en plena revuelta
Lo deseamos: nuestros clítoris piden bis
Lo sabemos: clítoris por tu culpa vamos a ser más felices
Y junto a nosotras, andan los pollerudos en plena revuelta y eso nos enciende aún más
Este 25 de noviembre afirmamos en la calle nuestras subversiones y nuestras propias revoluciones, ésas de todos los días que de tan cotidianas casi no se ven, pero acá están, porque acá estamos insistiendo, estirando, enloqueciendo, traficando, inquietando, subvirtiendo nuestras vidas, nuestros sueños, nuestras realidades, nuestros afectos y nuestras amorosidades
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