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En un nuevo acto de misoginia como el cometido contra Susana Coliman, la jueza Liliana Beatriz Deiub, los jueces Oscar Antonio Rodeiro y Enrique Luis Modina y el Fiscal Héctor Carlos Trova -del Juzgado de Instrucción y Correccional de Zapala-, continúan sin preocuparse por estudiar, entender y revisar sus teorías en casos claros de infanticidio. La condena a María Haydée Sifuentes (como la de Susana Coliman y Romina Tejerina) siguen sin comprender (ni considerar) las frágiles subjetividades femeninas. Leer los aportes de la antropóloga Beatriz Kalinsky debería ser materia obligatoria de examen para estos que tienen por profesión ser “acusadores”.

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