Una escuela provocadora y para la provocación, refugio rebelde, cerca de lo cotidiano, haciendo posible la apuesta por los feminismos y transfeminismos en todas partes.
“Estamos muy contentas y emocionadas por esta aventura política que es para nosotras la escuela feminista Graciela Alonso”.
"Tiene la alegría, el empuje, el entusiasmo que Graciela nos dejó y nos militó”.
“Para el pueblo mapuce esta escuela es un espacio para empoderarnos en defensa de las vidas de este territorio y en contra de un sistema patriarcal, racista, extractivista”.
“En marzo de 2019, en uno de sus últimos trabajos Graciela nos decía: frente a la barbarie extractivista plantemos sostenibilidad de la vida”.
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