“Dicen que tuve un bebé”

Es un libro que toma la situación de siete mujeres perseguidas penalmente para ponerle cara a una realidad silenciada: en Argentina hay mujeres perseguidas penalmente y privadas de su libertad tras haber atravesado abortos espontáneos, partos prematuros con expulsión de fetos muertos. 

“Dicen que tuve un bebé”, en la mano de Gloria Orrego-Hoyos, María Lina Carrera y Natalia Saralegui Ferrante, busca desmontar argumentos que se expusieron en el debate por el aborto legal, seguro y gratuito en 2018. Asimismo visibilizar la realidad de quienes fueron juzgadas con delitos inexistentes en el Código Penal, como “aborto seguido de homicidio”, “aborto espontáneo” u “homicidio contra bebé varón”.

“En estos casos, en nuestro país, se utiliza de forma relativamente regular calificaciones legales de tipos penales que no existen y que sí existen. Sin embargo, ninguna de ellas responde a un evento obstétrico”, explicó Natalia Saralegui Ferrante, abogada y docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

 

La revictimización de las mujeres en estas situaciones demuestra cómo el sistema penal se ensaña con particular violencia contra ellas. Y los maltratos siguen en el hospital, la comisaría y la prisión, prejuicios sobre su falta de “instinto maternal”, pericias psicológicas y pruebas exculpatorias que los tribunales no consideran, testimonios que no escuchan, violaciones que se pasan por alto como si no hubieran existido, beneficios en la cárcel que se les niegan.

“Por un lado hubo mujeres que no consideraban un aborto como opción. Pero sí, como denominador común, decían que les parecía mal que las mujeres vayan presas por esto”, relató Natalia.

Al reconstruir los laberintos personales y judiciales que recorrieron las protagonistas de estas historias, las autoras de este libro encuentran que estas condenas “ejemplificadoras” tienen detrás un elemento estructural: un mandato persistente sobre la forma correcta de la maternidad que estas mujeres no cumplen. Su vulnerabilidad las condena: en vez de brindarles cuidado y protección, el Estado les devuelve la intrusión obsesiva del sistema penal en sus vidas. 

El libro está dedicado a Patricia quien estaba detenida en la unidad 47 de San Martín (Buenos Aires), con una condena de 8 años de prisión. “En las conversaciones ella expresó no tener noción de que estaba atravesando un evento obstétrico, solo sentía descomposturas”, relató Natalia. La mujer luego de ser acusada le contó lo sucedido a una persona de su familia y le dijo: “Dicen que tuve un bebé”.

“Esto me pareció increíblemente fuerte y en la búsqueda de un título con mis compañeras encontramos el poder en esa frase porque retrata una enajenación total del propio cuerpo, una imputación por algo que nunca debió haber sido captado por el derecho penal. Es un homenaje a Patricia porque falleció a los 5 meses de entrevistarla”, aseguró.

Cabe destacar que este libro se trató de un trabajo exploratorio no exhaustivo que va a continuar. Las autoras invitan a la comunidad a compartirles más historias, sentencias de la medicina o de la justicia para contar.

Trabajar sobre estos temas se vuelve una necesidad y una urgencia para colaborar en desentrañar los daños que puede causar el Poder Judicial y para seguir politizando la naturaleza misma de la maternidad

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