“Quienes logramos corrernos de las normas nos encontramos con un potencial de placer que es infinito”

Por Laura Rosso

A Tati Español le interesa todo lo que la sexualidad y el placer representan en nuestras vidas. Tanto es así que en 2018 creó Todo Sobre tu Vulva: un seminario sobre el placer. Desde ahí, y el que siguió después, aboga siempre por una manera informada y gozosa de vivir la sexualidad de las personas con vulva. Tati es lesbiana, madre monomarental y autora del libro Todo Sobre tu Vulva: apuntes sobre el placer, donde propone un recorrido histórico y revelador -además de fisiológico y social- enfocado en la sexualidad de personas con vulva. También tiene una cuenta de Instagram donde dialoga sobre sexualidad y placer, y es una de las voces de Acabar Podcast.

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«Todo sobre tu vulva: Apuntes sobre el placer», libro de Tati Español.

-¿Crees que faltan charlas, debates, encuentros en torno a poder conocer mejor nuestra vulva?

-Sí, creo que sí. Creo que hoy hay mucho más conocimiento pero en ciertos entornos es un privilegio muy grande conocer nuestra genitalidad, nuestro placer (que no solo pasa por la genitalidad), nuestras zonas erógenas, lo que nos estimula. Digo que es un privilegio muy grande porque la información es limitada, restringida y muy cargada de mandatos. Por más que existan libros y que haya sexólogues e investigadores que trabajamos con este tema y difundimos la información, la verdad es que nada de todo eso logra sopesar la carga que hay del otro lado: el mandato de cómo tiene que ser una vulva porque es lo único que se ve en el porno, en internet y en los libros de biología cuando somos niñes. Así como la información que seguimos viendo replicada a modo de chiste en películas o series. Y sobre todo creo que las redes sociales últimamente se han vuelto como una especie de compendio de nuevos mandatos. Quizás hemos liberado una parte pero de golpe entramos en otra opresión de un montón de productos que hay usar para que nuestra vulva huela o se vea de cierta forma o de cierta otra. Creo que ciertos feminismos han desarmado muchas ideas y mandatos que hay alrededor de nuestra genitalidad pero que por fuera de esos pequeños nichos todavía falta muchísima data.

-Conocernos a partir de talleres y conversaciones como las que vos ofrecés puede habilitar la aparición de nuevas dimensiones en relación a nuestras cuerpas, ¿qué escuchas sobre esas posibilidades a través de tu trabajo, de quienes te leen y te siguen en tus presentaciones?

-Los talleres que genero, así como los que generan otras personas, son un espacio  inmenso para hablar y conocer otras dimensiones de nuestro cuerpo, nuestro placer y nuestra genitalidad y la verdad es que el feedback es verdaderamente increíble. Jamás creí que se podía llegar tan lejos en la vida de una persona. Escucho todo el tiempo que me dicen que se les movió la estantería, o que se quedaron pensado, o que cambiaron la forma de percibirse, de relacionarse, de vincularse, o que lograron apreciarse más y hablar de algo que nunca habían hablado antes. En esos espacios de trabajo apunto a que la gente tienda redes, se conozcan entre sí, de hecho de lo que más me enorgullezco es de la cantidad de parejas y vínculos de amistad que se han armado a través de talleres, que es muy hermoso. Creo que entramos en otro plano y que se descubren otras formas de vincularse, más respetuosa, donde lo imperativo es el habla, el diálogo, la conversación, el pedido, el cuidado, el aprecio, la amorosidad. Y dejarnos afectar por las personas con las que nos relacionamos sexoafectivamente, en vez de la propuesta general de la sociedad y de nuestra cultura que es la desafectación absoluta donde la sexualidad se cuenta de un modo mucho más frío, más robótico y desafectado de le otre. Decir cosas nunca antes dichas y poner en palabras cambia todo, verse en otres trae mucha riqueza. Saber que cuerpxs no alineados a la norma pueden ser eróticos te cambia la manera de pensar y de vincularte. Cuando aprendemos a relacionarnos con nuestro cuerpo de un modo más amoroso, compasivo y cuidado cambian nuestros entornos y los límites que les ponemos a las demás personas y eso nos lleva a otro tipo de vida.

-¿Percibís en les adolescentes que la ESI (aun con todo lo que falta) haya traído otras relaciones con la vulva y posibilidades distintas en relación a prejuicios y mitos?

-Sí, percibo eso. Muchas maestras me han contado los trabajos que les alumnes hacen con mi libro y me han parecido un avance increíble. Les adolescentes tienden a entender el acoso y el abuso de una manera que los mayores de treinta no lo entendíamos y ese aprendizaje depende de docentes que pongan mucha voluntad y mucho amor a lo que hacen. Y muchas veces ven su trabajo dificultado por padres y directivos. Así como lxs adolescentes han ido soltado ciertas opresiones que los más grandes tuvimos bien oprimidas igual se les ha ido oprimiendo desde otro lugar. Siento que los mandatos les oprimen muy fuertemente a les pibis hoy y que tienen demasiada data, muy confusa y muy mezclada y errónea muchas veces. El avance de las derechas sobre los feminismos está partiendo también desde las escuelas y desde las familias.

-¿Hay una dimensión de potencia de lxs cuerpxs con vulva en el ejercicio de la propia sexualidad?

-Es muy interesante… Entiendo que hay una potencialidad de placer inmensa en el cuerpo de las personas que tenemos vulva o que hemos sido socializadas como mujeres pero creo que esa potencialidad se encuentra solo en la pérdida de muchos mandatos, en un poder despegar la mente del cuerpo, que esta sociedad en la que vivimos lo hace muy difícil. Es decir que depende de soltar muchos mandatos, de acomodarse a ideas nuevas, de encontrar diálogo. Creo que son pocas las personas que logran apartar la reproductividad del placer, o sea la penetración heterocis de pene en vulva del placer. Hoy veo a muchas mujeres y pibas despertar a los feminismos, leer mi libro y luego llegar a la casa y que el marido, la pareja o novio solo quieran penetración, y lo único que consideran como sexo es la penetración. Entonces eso está imposibilitando el despliegue, el trabajo personal y el proceso de conocimiento del cuerpo de cada persona. Creo que quienes logramos corrernos de esas normas nos encontramos con un potencial de placer que es infinito. Cuando dejamos ir la idea de que hay una sola forma de gozar, un solo modo correcto de tener orgasmos, cuando incluso dejamos ir la idea de que el orgasmo es el fin del encuentro sexual y podemos conectar con el placer sostenido que muchas veces es más interesante que un orgasmo momentáneo, cuando podemos dejar ir las prácticas sexuales asignadas a orientaciones sexuales muy puntuales, el placer se vuelve en un potencial enorme del cuerpo, pero cuesta mucho y no alcanza solo con tener la información hay que tener compeñeres que se prendan en eso. Por eso muchas veces potenciar la sexualidad es tanto más fácil entre lesbianas, lesbianes o personas con vulva porque como no hay un camino tan marcado y tan pautado de cómo tiene que funcionar la sexualidad se abren más las puertas a la imaginación, a la búsqueda, al juego. Y a veces no. A veces las prácticas heteronormadas se cuelan, se meten en nuestros modos vinculares a pesar de que sean disidentes, pero esto sin generalizar y sin decir que sea así siempre. Pero sí creo que dentro de la heterosexualidad es bastante difícil encontrar el potencial del placer que no solo tiene que ver con la satisfacción instantánea del deseo y el orgasmo

-Un proceso de aborto cuidado y feminista, además de ser, en ciertos casos, empoderante -por llevar adelante un decisión-, puede generar también confianza, autoconocimiento y desterrar esa incomodidad que a veces sentimos con la propia cuerpa, ¿qué pensás de ese aspecto pedagógico que pueden ofrecer ciertas prácticas antes más asociadas al trauma y a la vergüenza?

-Un proceso de aborto acompañado, con red de sostén y toma de conciencia inmensa sobre esa decisión puede ser muy empoderante. A mí, mi aborto me trajo una nueva perspectiva sobre mi propio cuerpo, sobre mi potencialidad y la posibilidad de verme como una sujeta que dice “no, esta vez no quiero y me voy a escuchar y respetar”.

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