La potencia de un encuentro plurinacional y transfeminista 

Este fin de semana se realizó en Bariloche/Furilofche el 36 Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries. Cuerpos y territorios mapuche consolidaron su presencia con demandas concretas y debates urgentes. La próxima sede será Jujuy.

Por Emiliana Cortona y Melina Fit 

Columna de Socorristas en Red.

Una columna interminable, llena de pañuelos, colores, bengalas, banderas, carteles, risas y cantos, abrazos, gritos desaforados, bailes, batuque, kultrunes, agite colectivo, recorrió el domingo 16 las calles de Bariloche, desde los barrios del Alto, pasando por el centro, hasta el Velódromo. La inmensa marcha demostró que los feminismos y transfeminismos siguen siendo lugar de resistencia, de construcción colectiva y de refugio ante los discursos de odio, negacionistas y violentos. 

“Otro octubre es posible si organizamos la potencia feminista y colectiva”, cantaban las y les socorristas, con la cabeza rosa y bajo la consigna : “frente a las derechas, el ajuste y el FMI más luchas y vidas feministas”. Sin dudas, las elecciones del próximo domingo marcaron las discusiones dentro de los 112 talleres que se desarrollaron entre el sábado y el domingo en distintas escuelas de la ciudad cordillerana. Cómo consolidar un movimiento que enfrente al fascismo y al racismo fue uno de los ejes que rondó durante todo el encuentro.

La presencia del pueblo mapuche fue distintiva. La sede se eligió como respuesta política al violento operativo de desalojo que sufrió la comunidad Lafquen Winkul Mapu de Villa Mascardi, en la que 7 mujeres mapuche fueron reprimidas y encarceladas por 8 meses. Jesica Bonefoi permanece con prisión domiciliaria y su liberación fue una de las demandas concretas durante el encuentro.

Mujeres mapuche se sumaron a la columna socorrista.

Si bien muchas mujeres mapuche coincidieron en que aún falta mucho para que lo plurinacional se materialice de manera transversal en el encuentro, fue un hecho que la cosmovisión mapuche estuvo presente. El sábado a las 7 de la mañana se realizó una ceremonia de bienvenida “Wixa Xipan” a la orilla del lago Nahuel Huapi. Dentro del eje “Territorios” hubo al menos 4 talleres que  estuvieron vinculados a los pueblos originarios, se presentaron protocolos de atención integral para el acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo en mapuzungun, machis mapuche participaron de la asamblea del Abya Yala, y el lunes luego del acto de cierre se realizó un abrazo en el territorio de la comunidad Lafquen Winkul Mapu. 

Despues de la ceremonia de bienvenida en el Centro Cívico de Furilofche.

“Somos luchadoras, somos resistencia, somos territorio”

Acto de apertura del 36 Encuentro Plurinacional.

“Nuestro pueblo habitó este territorio, nuestras abuelas, nuestros abuelos resistieron la Campaña genocida de Roca. Estamos acá gracias a la resistencia de nuestros antepasados”, afirmó Betiana Colhuan Nahuel, de la comunidad Lafquen Wincul Mapu en el acto de apertura que se realizó en el Velódromo el sábado pasadas las 10.  “Nosotras, mujeres mapuche, somos luchadoras, somos resistencia, somos territorio. Vamos a defender los espacios ceremoniales sagrados contra las petroleras, contra las forestales, contra las represas”, enfatizó Betiana.

Melisa Cabrapan Duarte, de la Confederación Mapuche de Newken, fue otra de las oradoras frente a una multitud que celebraba un encuentro más: “estamos contentas y fortalecidas de darles la bienvenida, y que este encuentro se convierta verdaderamente en plurinacional. No queremos ser un objeto que nos romantice, queremos que nuestras palabras, que nuestros cuerpos tengan sentido”. 

Además de las distintas comunidades mapuche de Río Negro y Newken, también subieron al escenario referentes del Tercer Malón de la Paz. La lucha de los pueblos originarios en el norte del país contra la reforma constitucional y en defensa de los recursos naturales fue el principal argumento para elegir a Jujuy como la próxima sede del Encuentro Plurinacional. 

“Nos robaron nuestras raíces”

Taller de “Resurgencias de las identidades de los pueblos originarios”.

El corazón de los encuentros, siempre se dice, son los talleres. Ahí se discute, se aprende, se enseña, se traman luchas – como la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito – y se festejan conquistas. Uno de los ejes más importantes de este año fue el tercero: “Territorios” porque se buscó materializar la plurinacionalidad del encuentro, impulsada con debates dentro de los encuentros y abrazada desde el año 2022 como sello distintivo.

Uno de los talleres de ese eje, fue el N°13 “Resurgencias de las identidades de los pueblos originarios”. La convocatoria que tuvo fue tan grande que se desdobló en dos comisiones y copó el patio de la Escuela Primaria N° 266. Ahí circularon mates, había pañuelos verdes atados a mochilas, carteras y muñecas. También wiphalas, banderas mapuche y mucho intercambio.

El taller tenía previsto varios ejes de debate, pero, como siempre sucede, el ritmo de la conversación fue de quienes participaron. Una de las primeras intervenciones pidió llamar a las cosas por su nombre: “¿Qué es eso de decirle chineo?, se preguntó una mujer de Jujuy, “hay que decir lo que es: una violación en masa, de chicos aburridos que salen al campo a cazar niñas. Apelo a que las cosas sean dichas con su nombre, no es chineo, es violación en grupo”.

En las conversaciones se escucharon historias de vida, deseos y reflexiones, como esta: “Los pueblos originarios como somos parte del territorio por eso no lo depredamos”. También como esta propuesta que llegó desde la comunidad Huarpe de San Luis: “lo que hace falta es diálogo entre las comunidades originarias, intercambio entre nosotras, contarnos experiencias y darnos consejos”. Y otra, desde el corazón de Vaca Muerta, desde Añelo: “hay que entender la realidad de cada territorio, en nuestro caso por el petróleo al gobierno provincial le interesa mucho nuestro territorio”. A mitad del encuentro se escuchó a una mujer que venía de Chaco contar su experiencia: “tengo piel blanca y descubrí que tenía raíces originarias, aún no sé si es Wichi. Pero lo que pienso es que somos muchas personas a las que nos robaron nuestro derecho a la identidad. Invito entonces que cada una investigue sus orígenes, sus ancestros porque nos robaron nuestras raíces”.

Una de las últimas intervenciones vino desde una comunidad Mapuche: “lamngen despertate, no solo hay que sumarse a la lucha, sino participar activamente”. Y para cerrar se escuchó fuerte: “la identidad no debe ser un sufrimiento, al contrario, tiene que darnos felicidad”.

El tiempo de la insurgencia

Asamblea del Abya Yala (Foto Julia Burton)

La Asamblea de Abya Yala se escuchó desde lejos. Detrás del reloj, del Centro Cívico, centenares de mujeres, lesbianas, travestis, trans, intersex y no binaries se reunieron como en todos los encuentros. Al grito de: ¡bienvenidas al tiempo de la insurgencia!” estalló y empezó. Hubo una ceremonia ancestral, protagonizada por mujeres mapuche. También batucada, intervenciones y denuncias. Lolita Chávez de Guatemala, la Machi Betiana Colhuan, Adriana Guzman y Jimena Tejerina de Bolivia fueron quienes primero tomaron la palabra. “Para nosotras no hay territorios distintos, somos una sola”, se escuchó desde el micrófono, reforzando la idea que hiló todo el Encuentro: la necesidad de defender el territorio. Un territorio que tiene un vínculo con lo ancestral y que hoy está en riesgo.

A lo largo de la asamblea hubo intervenciones que dijeron cosas como estas: “somos agua, somos tierra, somos nuestro territorio”; “Hemos puesto tantas veces el cuerpo a las balas, a la represión de este Estado, hemos resistido el atropello del invasor, y nos sentimos fortalecidas con el apoyo de ustedes” y un grito de unidad: “tenemos la necesidad de acuerparnos, todos los territorios y todas las hermanas”.

Los temas que circularon fueron variados y potentes: aborto, cuerpos, racismo, ESI, Derechos Humanos. También se pidió por el fin de la persecución a las mujeres mapuche y al pueblo de Jujuy.

Anécdota socorra

Columna socorrista. (Foto Flor Castello).

En la marcha de cierre del Encuentro participaron cerca de 70 mil personas. Una de las columnas – la más vistosa, revoltosa y se dice, con el mejor cancionero – fue la de Las y les Socorristas. Fue una marcha larga y concurrida. Llegar al punto de salida fue dificultoso para muchas. Quedaba lejos del centro y con poca accesibilidad de transporte público. En el intento de llegar ahí, a un grupo de socorristas de Buenos Aires le sucedió una anécdota que no se olvidarán jamás.

Los colectivos pasaban llenos y los taxis no frenaban o ya estaban ocupados. Eran 7 socorristas que caminaban inquietas buscando la manera de llegar al punto de salida de la marcha. Intentaron hacer dedo, pero nadie las levantó. Una hizo un chiste: ¿Y si le preguntamos a cualquier persona que pase si nos acerca? Y a algunas cuadras, vieron a un grupo de hombres hablando en la vereda al lado de tres combis blancas. Una de ellas se animó: ¿Nos pueden acercar? le preguntó. Para su sorpresa, uno les dijo: esperen, voy a preguntar adentro si las puedo llevar. Ahí se quedaron. Se miraban, se preguntaban si se animaban a viajar con un desconocido. El hombre volvió y les dijo: “las llevo pero tienen que viajar en la caja de la traffic, que no tiene ni asientos ni  luz”. Dos socorristas se subieron adelante con el conductor, el resto, a oscuras, iluminadas con la linterna del celular viajaron atrás. Para cuidarse mandaron videos y la ubicación a otras compañeras. A medida que viajaban se dieron cuenta que el tramo para llegar era largo. Cuando llegaron al punto de partida de la marcha intentaron pagarle por el viaje. No aceptó. Ante su sorpresa las que viajaban adelante les contaron a las de atrás: durante el viaje el conductor les preguntó quiénes eran, en qué organización participaban. Ellas le contaron: Somos Socorristas de La Revuelta GBA. Él les dijo que las conocía, que La Revuelta Neuquén había acompañado a su expareja a abortar hacía varios años y agregó: «ustedes acompañaron a mi expareja. Ahora a ustedes las acompaño yo para que lleguen a la marcha».

Foto Flor Castello.

A 40 años de democracia, los Encuentros son una de las expresiones de la vitalidad y la potencia de los feminismos y transfeminismos, y vienen a demostrar que otras formas de hacer política son posibles, por fuera de los partidos y sindicatos. No hay ajuste, negacionismo, ni derechas que detengan la decisión política de tramar y hacer en comunidad. 

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