Consecuencias de un femicidio: poner el cuerpo, poner la voz

Mara Ávila estuvo en la región presentando su documental “Femicidio: un caso múltiples luchas”. Se proyectó en Villa La Angostura, Neuquén y Fiske Menuco ante estudiantes, docentes y público en general. Una película que no sólo aborda la experiencia puntual del femicidio de Maria Elena Gómez, sino que sirve también como herramienta pedagógica a la hora de abordar la violencia machista.

Es necesario hablar de lo que nos causa dolor”, sentencia Mara, con una voz cálida, y un poco cansada entre las tantas presentaciones del documental sobre el femicidio de su madre María Elena Gómez, ocurrido en Buenos Aires en 2005. “Es agotador poner el cuerpo, compartir las experiencias de violencia con otras mujeres, pero también me llevo mucho afecto, y la confirmación que estoy haciendo las cosas bien, que para algo sirve la película”, asegura, como si quedaran dudas sobre el aporte de su documental “Femicidio: un caso múltiples luchas”.

Proyección en Neuquén.

En 2005 todavía la palabra femicidio no era la categoría política, ni el reclamo en las calles, ni la denuncia pública, ni la figura en el Código Penal, que es hoy. A María Elena la asesinó su pareja, Jorge Narcisi, y los medios titularon “Crimen pasional”. Como víctima colateral del femicidio, Mara aborda en el documental el rol de los medios de comunicación, el accionar de la Justicia, la muerte, los duelos, la violencia de género.

Mara compartió su documental con estudiantes y docentes de Fiske Menuco, Neuquén (invitada por La Revuelta) y Villa La Angostura (por la biblioteca Osvaldo Bayer). “Los debates han sido enriquecedores, el documental dispara a hablar de situaciones de violencia en las familias, mujeres que cuentan cómo lograron dejar a su pareja violenta, niñas que relatan violencia en sus hogares”, explica Mara.

“Una de las funciones del arte es provocar, despertar sensaciones. El documental interpela a un espectador que puede empatizar con el personaje de la historia, identificarse con algunos temas que pueden ser genéricos, como la muerte de un ser querido, el duelo, la tragedia, la injusticia, la violencia de género. Pero también habla de otras cosas como la soledad, la depresión, necesitamos más empatía hacia nuestro dolor”, indica Mara. Así va tejiendo su historia personal con el entramado social de la violencia machista. “Si puedo desde este documental generar algún cuestionamiento, o cambio en la percepción de la violencia de género, o del lugar que ponemos generalmente a las víctimas -de revictimización o de culpa-, ya es algo muy valioso”, agrega.

Proyección en Fiske Menuco.

En este sentido, la docente del IFD 12 e integrante de La Revuelta, María Trpin, coincide con el valor pedagógico del documental: “considero que es de mucha potencialiad formativa para nuestras estudiantes visualizar que las salidas no son individuales sino colectivas”. La mayoría de les presentes en la proyección destacaron la importancia de socializar estas experiencias, de poder llevar algo tan personal y doloroso a un plano político y de lucha, pero sobre todo cómo este documental aporta a construir percepciones más empáticas, sororas y feministas sobre las consecuencias de los femicidios.

 

“El documental permite pensar la complicidad cultural, de la justicia y de los medios masivos de comunicación como parte legitimadora de las violencias machistas, y nos afianza más en la decisión de ser educadoras feministas”.

Mirna Jara, IFD 12.

“Como estudiante me parece importante que nos compartan estas proyecciones, estas experiencias vitales, porque nos amplían la mirada con respecto a la trama y consecuencia de los femicidios. Considerando que las aulas son nuestro lugar de disputa de sentido, nos ayudan a cambiar el paradigma”.

Penelope Montecino, estudiante del IFD 12 e integrante de La Revuelta.

“La narrativa del film muestra los procesos de vivencia personales que devienen en políticos. La mirada de los feminismos es la del reconocimiento de las historias que nos traman indivual y socialmente. Las mujeres y las disidencias nos reconocemos en las experiencias de les otres y hay mucho de reparador en eso. Estamos cuestionando, reelaborando, criticando, interpelando, construyendo colectivamente otro mundo y lo hacemos desde lo pedagógico, lo artístico, lo académico desde la calle”.

Lucila Baeza, La Revuelta Fiske Menuco.

“En el marco de la ESI y quinta marcha Ni Una Menos, destaco la generosidad de Mara de poner a disposición los distintos momentos y movimientos subjetivos de ese transitar en el que se va construyendo como una sujeta política, capaz de denunciar el ADN patriarcal presente en distintas instituciones a partir del reencuentro con esas otras que le dicen: lo de tu mamá fue femicidio”.

María Trpin, La Revuelta, docente IFD 12 y del seminario ESI.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *